Qué hace un gestor de cooperativas de viviendas

De acuerdo con la legislación aplicable, una gestora de cooperativas de viviendas no ostenta ni debe ostentar la representación de la sociedad, si no es por un poder expreso otorgado por esta. Por tanto, en general, la facultad de decidir residirá en la cooperativa.
 

La actividad de la empresa gestora, en el asesoramiento, gestión y acompañamiento de la actividad y objeto social de la cooperativa, estará regulada por el contrato firmado entre la propia sociedad y la empresa. Se tratará por tanto, de una prestación de servicios en donde el fin fundamental es ayudar, e incluso prácticamente garantizar, a que el objeto social de consecución de viviendas para las personas socias se cumpla.
 

El papel del gestor es obviamente fundamental. Sus servicios suplen la falta de tiempo y conocimientos que el cooperativista adolece para afrontar la actividad, a la vez que da cuenta de dicha prestación de servicios y provee de información a los órganos sociales de la cooperativa (esto es, a las personas socias) para que adopten las decisiones que sean más adecuadas al cumplimiento del ya citado fin social: acceder a las viviendas.
 

La prestación de servicios a la cooperativa por parte de la Gestora, suele ser de índole integral, llegando incluso a plantear por esta empresa la propuesta de acceso a la vivienda vía cooperativa, fomentando y promoviendo la propia asociación de todos los interesados, propiciando la constitución en cooperativa, a través de la captación de personas socias en torno a un proyecto promotor, que, en un inicio, la propia Gestora plantea. 
 

En otras ocasiones, un colectivo previamente organizado decide afrontar el propio proyecto y contrata a la empresa especializada para que lo organice bajo la fórmula de la cooperativa.

En cualquier caso, el aporte de experiencia y conocimientos técnicos que implica la empresa Gestora al proyecto es tan esencial, que la entidad de crédito no entrará a financiarlo sin la presencia del citado aporte por parte de la Gestora.
 

Como quedó ya señalado, lo que la gestión debe garantizar es esencialmente el derecho de la información, pues es la base sobre la que pivotan las adecuadas decisiones que se tomen en cooperativa.

En este sentido, la Gestora es la guía de dichas de decisiones en función de la hoja de ruta que previamente diseñó, siendo, por tanto, responsable plenamente de esta línea marcada y de los daños que se puedan causar si tal dirección es errónea o carente de profesionalidad. Por el contrario, la responsabilidad residirá en la cooperativa si decide, mutuo propio, seguir otro camino que se rebela equivocado contra el asesoramiento de la empresa Gestora.
 

A título enunciativo, la empresa Gestora prestará servicios de asesoramiento jurídico (contrataciones, negociaciones); administrativo (preparación de documentación tanto referida a la actividad de la materialización del objeto social, como de la propia interna de la sociedad); coordinación (entre los diferentes agentes intervinientes en el proceso, entre los órganos sociales, con la Administración Pública); económico.

El Gestor debe velar por el cumplimiento de la viabilidad financiera y el control del presupuesto necesario, previamente establecido, de forma que el coste de las viviendas no se dispare respecto a lo previsto y las personas socias puedan acceder a las viviendas sin sobresaltos en sus bolsillos.

Así, al servicio de tal objetivo económico deben establecerse los honorarios de la empresa Gestora por la prestación de sus servicios.

Para una gestión integral del edificio de viviendas en cooperativa, disponemos de personal altamente cualificado en comunidades de vecinos de pisos obra nueva, gestión comercial y venta.